Decía el otro dia un sr. admirando la “fuerza” de una persona ante la enfermedad grave: - Mira que fuerte, que persona más valiosa.- Y yo me pregunto si eso realmente es así, si esa persona ha decidido ser así o simplemente se deja hacer por sus instintos (como por ejemplo yo). ¿Son conscientes de todo lo que sucede? ¿En verdad son superiores? ¿Más que el que se agobia y teme por su sufrimiento? Supongo que habrá de todo, pero admiramos la innatez de ciertas cosas que se hacen por beneficio propio igual que otras tantas.
Por otro lado: Me comentan que a un "chico" de unos 30 (físicamente normalito) en un lugar desolado, al lado de un lago congelado de Österreich, en un bar, se le acerca cierta mujer de 50 con pinta de rica. Le habla en inglés amigabilísimamente, le invita a cenar y para colmo le lleva en su cochón a Wien de vuelta. Según la version oficial no se la petó el “jovenzuelo”, pero la sra. bien se lo merecía! Fijo que le hubiera pagado más o no... pero, ¿por qué eso está regular visto? Entiendo que se mantenga la oscuridad del tema y el enigma y supuesto rollito chungo para que no se devalúe y los amorales podamos seguir aprovechándonos del teórico valor de esto y forrarnos por un polvo guarro con una vieja maja rica, que la “pobre” es rica y no folla! Y ni la dejamos pagar. Joder, una vida dedicada a ganar pasta para eso? ¡Cuánta crueldad!
O esos misioneros tan altruistas, seguro? ¿No obtienen también una ventaja? Se dan publicidad, se sienten bien... ¿No es lo mismo que quería la del abrigo de bisón?
Así que, para mí, lo valioso es el intercambio de predisposiciones, es decir: el misionero que se hace putero, la ricachona que se hace misionera, el enfermo que de pronto no soporta su enfermedad y luego la supera de nuevo, la que escribe todo esto como si tuviera idea de algo y después se arrepiente.
Cambiar el cambio, eso es precioso; pero ya se dice: la gente no cambia.
xoxo
