Veneno

El sonido de tus pasos, tus llaves y tu tos desde lejos. Tus manos, perfectas. Tus ojos. Tu culo. Creo que no he mirado con tanto detenimiento y detalle nunca el culo de nadie, me conozco todas las líneas curvas y rectas que lo forman. La manera en la que describes a tu mujer y a tu hija. Tus impertinencias ocasionales en las que demuestras que tú eres lo más importante para ti mismo y que deberías serlo también para los demás. Tu olor, tu voz, la sensación que se genera en mi ambiente cuando estás cerca. La intensidad con la que actúas, el detalle con el que hablas. Tu capacidad de envolverme en esta nube emocional que me tiene bien jodida.