Que seas de esos que nadie recomienda

"Si", además sin tilde, que sé que lo has hecho para demostrarme la dejadez con la que me has escrito ese email de dos letras.

De verdad que no son mis hormonas las que han cogido el ordenador y están posteando, no (que estuviese bastante cachonda desde que te ví influye, pero no es lo más determinante para que ahora esté escribiendo esto). Esta vez es mi nostalgia. Porque entre otras muchas cosas, antes me sabía de memoria toda tu ropa y el sábado llevabas una camiseta, pantalones y zapatillas que nunca había visto.

Tú, que desglosabas cada frase que me decías en todos sus factores, que analizabas cada palabra y cada gesto, que argumentabas cada decisión que tomábamos... eres el mismo que ahora tienes la poca vergüenza de constestarme "si" al email en el que te preguntaba si pasabas de mí como haces con todas las tías a las que te follas, que si de verdad querías alejarte de todo contacto conmigo, que si estabas seguro de que no teníamos nada de que hablar y que quedar sería perder el tiempo.

De todas formas que sepas que ya que yo me comí la tuya, deberías comerte tú la mía (la crisis existencial).