En plena calle Gran Vía, de noche a eso de las tres de la mañana en el previo al día del Orgullo. Nerviosa cual veintiseisañera que se pone de puntillas para darle un beso casto y puro a quien bebe los vientos por el Míster Zaragoza.
Me compró una tormenta después de robarme el abrigo sin ni siquiera darme pistachos.
Some men just want to watch the world burn
Hace 11 años
3 cosillas on "Sin ideas"
Desde luego aquí el que no se raya es porque no quiere...
Este blog va a cumplir un año!
Jajajaja!! lo de bebe los vientos me ha encantado... :P
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